Cap.26-Pelea

POV Rennesme


Después de avernos vestido, seguimos a Alec hasta una sala donde se encontraba Aro. El nos miraba sonriendo con un toque de repugnancia, ya que eramos solo unas adolescentes inofencivas. Le rogaba a Dios que mi familia llegara ya, y nos pudiera rescatar de este infierno. Podía aparentar facilmente felicidad en mi rostro, pero dentro de mi solo había tristesa y un poquito de esperanzas.
Le tomé la mano a Bris para transmitir por mi don "¿Sabés por que nos trajeron aquí?". Ella negó con la cabeza y yo solo suspiré. Aro hizó una señal para que nos acercáramos, y nos llevó fuera del castillo seguido por sus "guardaespaldas". Nos llevo caminando hasta un bosque que se encontraba solo a un par de kilómetros, hasta condujirnos al corazón del mismo.

Nos paramos en medio de allí, y de pronto Aro sacó un pequeño fosforó de su bolsillo, lo encendió y lo hecho al pasto, para que a su vez se provocara una gran fogata en medio del bosque. Nos fulminó con la mirada y nos dijo tranquilamente:

-Chicas, entiendame que ustedes son un error en nuestra especie -error? el error lo estaba cometiendo el al matar a gente inofensiva- y por esa pequeña razón, tendrían que dejar de existir.

Bris y yo nos miramos con cara de espanto. Las dos sabíamos que significaba esto... quemarnos para dejar de existir. La adrenalina empezó a subir en mi fuero interior. Tenía ganas de escapar, e irme de allí. No volverlos a ver y que mi vida sea exactamente igual que antes.

-¿Pero ustedes no quedaron en un pacto con mi familia? -pregunté horrorizada-

-Si, pero ustedes también rompieron su parte del trato.. o no recuerdas a tu amiga Claire? -dijo riéndo-

Oh no, Claire, no había pensado en ella. ¿Dónde la tendrían raptada?. De pronto se escucharon unos pasos detrás de mi, y una sombra apareció de ellos. Volteé para ver quien era. Era Claire!. No puedo creer que por mi culpa ella estuviera sufriendo. Me enojé con migo misma. Si no le hubiera contado nada ella no estuviera aquí!.

En su cara caía lágrimas de dolor. ¿Qué les habrían dicho los Vulturis?. Miré a Aro con cara de súplica.

-Por favor... no le hagan daño a Claire! Ella no tiene la culpa, es mía. Aganme daño a mi y dejenla irse! -grité-

-Lo siento querida Rennesme, estas son las consecuencias.

De pronto ya tenía a Cayo encima mío. Volteé para ver a Brisal y encima le había caido Alec, dejandonos inmóviles para no poder luchar contra sus fuerzas. Estaba cansada, rendida, ¿Sería este mi último día de vida?. No podía ser. No me había despedido de axolutamente nadie. Necesitaba verlos por lo menos por una última vez.

Cayo y Alec nos cargaron hasta quedar hasta unos centímetros de la fogata. Este sería nuestro fin, ya no había tiempo de nada. De pronto oímos unos sonidos de pisadas contra las ramas de suelo. Eran tan rápidos como los de un... vampiro!

Todos voltearon a ver que pasaba, y definitivamente era mi familia!. También habían otros 3 que no reconocía de nada, pero al ver la cara de felicidad de Bris, me suponí que era su familia.

-Como nos pudistes hacer esto, Aro -repitió Carlisle-

-Entiendan que fue un error dejarlas nacer, querido Carlisle.

-No digas eso! -gritó mi mamá-

En sus caras se veía la furia, como si de un momento a otro pudiera empezar una guerra. Detrás de ellos se encontraban la manada de los hombres-lobos, y vi con esperanzas al lobo color rojizo de los profundo ojos oscuros que rápidamente reconocí de Jake. Cuando me miró su mirada se iluminó al verme sana o por lo menos todavía viva.

-Si no las dejas en paz por las buenas, serán por las malas -repitió papá en forma de susurro-

-Jaja, como si eso pudiera ser verdad.

Y de tal manera, la guerra comenzó entre mi familia y la de Brisal, contra los Vulturis. El tío Emmet corrió hacía nosotras y nos quitó de los brazos de los dos miembros de los Vulturis. Los tres nos reímos instantaniamente por los nervios que habían cauzado.

Papá y Carlisle peleaban contra Aro. Yo me puse detrás de mamá al ver que colocó su campo de fuerza. Jasper y Emmet peleaban contra 2 guerreros de los Vulturis que no reconocía, y así toda la familia. Sentí como unas manos helada me tapaban la boca y me llevava en silencio hasta alguna parte. Yo luchaba por desaferrarme de el pero era mucho más fuerte que yo. Así que quité rápidamente su mano de mis labios para después gritar. Sabía que todos me habían oido y voltearon a ver que pasaba. Sin darme cuenta Jake en su forma lobuna atacó a mi raptor y quedé tirada en el suelo, pero rápidamente me recompuse para seguir peleando por nuestra libertad. Fuí a ayudar a Jake. Ya la tía Alice y Rosalie habían logrado vencer a dos de ellos. Todavían quedaban 10, pero papá logró vencer a Alec, y lo hecho al fuego. 1 menos, quedan 9.

Jane luchaba contra todas sus fuerzas para lograr con su don, causarle daños a mamá, pero mamá le dió un golpe rápido y la logró hechar al fuego. Quedaban 8.

Mientras, la familia de Brisal estaba contra 5 vampiros -eran demasiados para ellos- pensé. Corrí a ayudarlos y uno me atacó por detrás. Lo tomé por el cuello, y le di una mordida, para lograr dejarlo inconsiente y después Jasper echarlo al fuego. Quedaban 5 ya que los demás lograron morder a 2 más.

Eran demasiado, ya estaba cansada. Los guardias que quedaban miraron al rededor pensativos, al notar que ya eran menos que nosotros -eramos 13 contra 5-.
Un golpé en mi cabeza me hizo quedar inconsiente y en mi cabeza invadía un color negro que no me dejaba pensar. Me quedé dormida.