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“¡Buenas noches!”
"Oh, buenas noches, Fuuka. Estábamos esperando. Viniste otra vez esta noche, ¿eh?" En el saludo amistoso de Ichijou, Fuuka rió alegremente sin darse cuenta. Durante tres días que había estado yendo todos los días, ella se había vuelto menos nerviona. -Bueno... Hoy he traído las galletas, podemos compartir ". Ella enfocó el paquete cuidadosamente envuelto en un abrazó contra su pecho y Ichijou la aceptó con un gesto lleno de elegancia. "Oh, tienen un aspecto delicioso. Más tarde, le diré a la criada para preparar un té y probarlos". "
“También te tengo que devolver el libro que me prestaste. Me pareció muy entretenido! “"Bien. La verdad es que yo te lo presté porque pensé que te gustaría. Te prestaré el siguiente cuando me vaya." "Gracias, voy a estar esperando!" "Bueno, voy a llamar a los otros, espera aquí un momento, ¿de acuerdo?" Después de Ichijou desapareció escaleras arriba, Fuuka se sentó en el sofá que se había hecho a su medida. Desde que había empezado a frecuentar a ir al Dormitorio de la Luna a tomar el té y charlar con Ruka y otros, siempre había sido en el vestíbulo. Nadie había tenido nunca a ver ninguna otra parte del edificio, y por supuesto ella no había puesto los pies en ninguna de las habitaciones. Me pregunto como será el dormitorio de Souen-sempai, y los demás también me gustaría verlos... bueno, tal vez ellos me invitan a verlos algún día! Lo único que lamentó fue que a pesar de las muchas veces que había ido, ella no había cumplido con Kaname de nuevo, incluso una vez más. Cada noche, ella corrió al dormitorio con gran esperanza y entusiasmo de ebullición en el interior, pero sus expectativas nunca se cumplieron. Tal vez lo vemos hoy... Esa noche, el primero por las escaleras no era otro que Aído. Ruka y Kain seguido. "Bienvenido", Ruka la saludó con cortesía. "Gracias por invitarme." "No hay de qué-respondió Kain con su manera despreocupada de costumbre. Ella empezó a hablar con ellos brevemente, pero luego se calló. Como siempre, Aído no se dignó a acercarse a ella o hablar. Sin duda habia una pequeña cosa que no había cambiado desde el primer día.
"Oh, ahora me acuerdo... el vicepresidente tuvo que salir repentinamente por algunos negocios y no puede venir", dijo cuando se lo solicité a Ruka. "¿En serio? Wow, que está ocupado..." La muchacha vino y trajo una bandeja con té y pasteles, que puso sobre la mesa. Las galletas que Fuuka había traído también se incorporaron a la placa con cuidado. "Vamos a comer", dijo Kain. "OK!" ¿Fue la respuesta entusiasta de Fuuka. "Fuuka fue la que ha traído las galletas", informó Ruka los demás participantes de lo que Takuma le había dicho. "Oh, bueno, si es así entonces debo una oportunidad." Kain, teniendo una de las galletas, de repente alzó la voz. "Ah, ahora que lo pienso, Ruka. Hay un pequeño experimento científico que quería discutir." "¿Qué? Pero se debió entregar ayer..." "Lo siento, lo siento ... pero vamos, hazme un favor. Hay un punto que no entiendo..." Con una taza de té en la mano, Ruka parecía ir en silencio durante unos momentos en el pensamiento. Tras una breve pausa, ella murmuró:-Bueno, si nada se puede hacer... Que solo por un poco ". "¡Gracias! Por cierto... lo siento, Kisaragi. Estaremos de vuelta dentro de un rato." "¡Oh! No hay problema, tómate tu tiempo." Fuuka sabía muy bien que si se trataba de estudios, no tenía derecho a impedir que algo o tratar de mantenerlos allí. En verdad, hubiera preferido que se quedaran, pero en su lugar se limitó a enviar una palabra de despedida mientras se iban. Bueno, esto es ... ¿Por qué demonios él todavía está aquí? En el silencio que siguió terriblemente incómoda, ella trató de no hacer ruido, incluso levantando la copa. Vio a Aido a través del vapor del té caliente mientras estaba sentado solo en el sofá frente a ella con una cara seria. Ella pensó que con la salida de Ruka y Kain, él también volvería a su habitación. Tal vez sería mejor estar solo que mal acompañado... Ella no pudo evitar soltar un pequeño suspiro, que parecía captar la atención de Aído. "¿Qué?" ¿Qué? Oh mi Dios, y ahora qué digo? ... Aunque no está seguro de lo que la conversación fuera el resultado, Fuuka estaba dispuesto a hablar. "Ah ... Por favor, dime cosas de Kaname-sama!"
"... Kaname-sama?" Aído levantó una ceja con suspicacia. Al ver su expresión, Fuuka se arrepienta de lo que acababa de decir, pero ... ya era demasiado tarde. Maldita sea, tengo que llamarlo Kuran-sempai, no hacerlo es totalmente grosero ... Ella sólo lo llamó "Kaname-sama" en su mente, al pensar en él ... pero si habla en voz alta, entonces debe haberlo llamado Kuran-sempai. Levantar la cabeza de nuevo se encontró con que el frío, asesina y despectiva mirada de mirarla una vez más. Pero por mucho que ella puede ser que lo lamente ... el daño ya estaba hecho. "Ehm, me refería a Kuran-sempai ... ¿Tiene él atracción al caramelo?" "Quién sabe ..." "¿Se suele comer chocolate?" "Quién sabe ..." "¿Hay un postre que no gusta en especial?" "Quién sabe ..." "¿Qué quiere comer? ¿Cuál es su plato favorito? "Quién sabe ..." Con esta sucesión de respuestas plana, carente de victorias, Fuuka frunció los labios de rabia. ¿Qué pasa con él? No lo mataría para ayudar un poco. Al ver que se había detenido de repente Fuuka con el ceño fruncido, Aido le miró con una mueca de disgusto. "... ¿Qué pasa ahora?" "Aido-sempai ... Usted me odia porque soy un gran fan de Kuran-sempai, ¿verdad?" "Ajá, sí." Fuuka no pudo evitar dar un respingo de asombro. "Otro más ... una persona celosa es bastante malo." "¿Por qué te importa?" "¿Qué, ¿no me digas que no lo ha sentido?" Fuuka se levantó bruscamente del sofá, su visión era nublada de ira. Eh ...? Sus manos y pies de pronto se congeló. Su visión momentáneamente se volvió negro. Ella sólo podía ver un punto de luz en el centro, era ella de anemia leve o algo así? "¡Hey! ¿Qué tiene de malo?" Sentía que estaba diciendo algo Aído, y sin embargo no podía entender. Su cuerpo se sentía como el hielo y tenía problemas para respirar. Sus labios se negó pero la voz no quisieron venir. ¡Qué frío ... De pronto sintió algo envuelto alrededor de su cuerpo, que temblaba visiblemente. Pero, ¿qué ...? Reuniendo toda su fuerza de voluntad, se las arregló para levantar la cabeza y se encontró con los ojos de la cara de Aído. No sabía lo que sentía, pero parecía que se había detenido su caída, y ahora la colocaba en un lugar con cuidado. Quería darle las gracias, pero todavía era incapaz de pronunciar una palabra. Su cuerpo no tenía fuerzas. Lectura de la expresión de su rostro, Aído, quien ha tomado conciencia de la situación, la sostuvo en sus brazos. -No hagas movimientos bruscos. Quédate quieta por un rato ... " Ella tragó saliva mientras se agitaba, confiando todo su peso a Aído. ¿Qué ... caliente ...? Sintió que la sangre se le elevabas a las mejillas un poco frío al darse cuenta de que el cuerpo de Aído se siente muy cálido y acogedor. Los brazos del niño, que a primera vista parecía delicado, se aferraron con firmeza, con una fuerza inimaginable. A Fuuka el corazón le temblaba. Una extraña sensación se agitó en su pecho, a diferencia de un hechizo anémicos simple. Bien "Eeh ... lo siento. Yo-soy ..." murmuró, tratando de separarse de él. "Te dije que no hagas gestos bruscos." La sentó en el sofá. "¿Estás bien? ¿Qué diablos pasó?" "No sé, de repente me sentí mareada ..." "Mareada ..." Aído ha cambiado la expresión en la audiencia de la palabra. "Te ha sucedido a menudo últimamente?" "Eh ... ¿Qué?" "Vértigo". Era extraño, pero Aído parecía genuinamente preocupado por Fuuka. Para ella fue tan inesperado que empezó a sentirse nerviosa. Aido-sempai ... ¿Está preocupado por mí? ¿Te sientes un poco culpable, Fuuka hecho un esfuerzo para poner una sonrisa en su rostro pálido. -Lo siento ... ya me siento mejor. " La verdad era que su cuerpo todavía se sentía pesado y extrañamente en el interior hueco. "No te sobreesfuerzes". "¿Eh ?..." ... o-bien "Espera un minuto". En el bolsillo exterior de su chaqueta, Aído sacó una caja pequeña. Tomó la mano de Fuuka y colocó dos pequeñas píldoras, blanca en su mano, que él tomó de un contenedor. El cuadro parecía una pequeña caja de pastillas. "¿Qué es ...?" "Es un medicamento para la anemia, tómalo." "Un medicamento para la anemia ...?" Fuuka abrió los ojos con sorpresa. ¿Por qué Aido-sempai tiene pastillas para la anemia? "Aido-sempai ... ¿Podría ser que usted tiene ...?" Es débil de salud. "¿Qué diferencia hay? Vamos, tomatelas rápidamente." Tomó un vaso con agua, y rápidamente tomó las pastillas. El agua que se deslizan por la garganta, parecía dar una sensación de enfriamiento a través de su cuerpo. "Dentro de poco, te sentirá mejor. Mantente tranquila hasta entonces”.
Fuuka se acostó y cerró los ojos. Después de un tiempo, posiblemente debido al efecto de la medicina, comenzó a sentir un adormecimiento agradable. "Te sientes mejor, ¿verdad?" Oyó el crujido leve de la cama, y de repente sintió el calor agradable en su comienzo un lado a retirarse. Asustada, ella llegó. No, no quiero estar solo ... "Eh ..." Aído se volvió, sorprendido. La pequeña mano Fuuka tomaba su camisa con fuerza. Con un suspiro, se sentó en el sofá de nuevo, tratando de hacer que el sonido lo menos posible. Durante un tiempo, Aído permaneció allí y no se movía. No podía hacer más de lo que había hecho, que fue a darle las pastillas. Él no trató de desalojar a Fuuka agarre en la camisa. Él simplemente se mantuvo a su lado. Los ojos de Fuuka se abrieron de repente, y viendo que éste no era el techo de su habitación, ella comenzó a mirar a su alrededor. "¿Qué? ¿Dónde estoy?" "¿Estás despierta?" Al oír que la voz de Aído está tan cerca, Fuuka se da cuenta de que estaba todavía en el Dormitorio de la Luna. Debió haber pasado a partir de la anemia ... Curiosamente, sin embargo, después de haber dormido sólo un rato, se sintió mucho mejor. "¿Cómo estás?" "Parece que la medicina ha entrado en vigor", dijo ella, comenzando a incorporarse. Mientras lo hacía, sitión una capa colocada desde su cuerpo hasta las rodillas. "Ah. Este ..." Agarró la capa de Aído y se la devolvió. "Gracias ..." "No hace falta." "Creo que ... tengo que ir ahora. Es demasiado tarde, y nadie parece estar aquí nunca más ..." Aído puso las manos en los bolsillos, esperando mientras Fuuka se prepara para partir. Como siempre, él la acompañó hasta la puerta sin decir mucho, pero ya no se sentía tan incómoda. Por el contrario, Aído caminó más silencioso que de costumbre, y parecía estar constantemente al tanto de si se sentía bien Fuuka o no. Era una sensación extraña para ella, se sentía abrumador un poco turbado. "Aquí estamos". Pausó en la puerta, Fuuka dio una reverencia. "Muchas gracias por hoy." "No te preocupes. Si usted se enferma de nuevo ... acaban de llegar y voy a compartir con tigo los medicamentos de nuevo." "Está bien. Yo vuelvo cuando lo necesite. Bueno, entonces... Buenas noches." Después de descubrir la bondad inesperada de Aído, Fuuka estaba muy feliz. Hoy no pude ver Kaname-sama, pero he visto un lado de Aido-sempai que no esperaba en absoluto. Además... Recuerdo el calor de sus brazos, Fuuka descansando ambas manos en sus mejillas. "¡Ah, qué estoy pensando?" Caminó con energía hacia su dormitorio, ella parecía haber olvidado por completo su mareo, o el hecho de que por unos momentos antes, me había hecho sentir tan mal. *********************** Fuuka estaba jugando con un perrito en el parque. Su piel era suave y agradable al tacto. Le encantaba el envío del animal para encontrar una bola roja que tiró para él una y otra vez, y ambos acabaron rodando por el suelo. "Aah ..." suspiró, "¡Mira la suciedad que los dos nos hemos vuelto! Cuando regrese a casa tendremos que darnos un baño, ¿eh?" Manteniendo los brazos hacia el animal pequeño, comenzó a mover la cola con alegría, lamiendo las mejillas de Fuuka. -Vale, vale... nos quedaremos un poco más. “Al hacer llegar el mensaje que el cachorro estaba transmitiendo con sus ojos, Fuuka recogió la bola roja de nuevo. "Esta vez lo tiraré un poco más allá, ¿está bien?" Ella lanzó la pelota y el cachorro comenzó a correr, a raíz de su trayectoria. "¿Eh?" El cuerpo de Fuuka de repente se puso tenso. La bala le había volado tan lejos, demasiado lejos. El perro, todavía lo perseguía, ya había dejado del parque y se lanzó a la carretera, donde los coches circulaban constantemente. "Se cuidadoso...!" Fuuka, con un grito de horror, empezó a esprintar hacia el perro. Al llegar a el, ella lo cogió en sus brazos. Un instante después, sintió que su cuerpo volando por el aire. Eh ...? Oyó el sonido atronador de los frenos y luego todo lo que vio fue el cielo azul extendiéndose ante sus ojos. Yo se... volar? El sonido hueco de su propio cuerpo al chocar contra el suelo parecía lejano y ajeno. Ella no sentía nada. Parecía que todo estaba paso muy, muy lentamente. Estaba tendida en el asfalto de la carretera y algo rojo comenzó a fluir ante sus ojos. El balón? ... Ella trató de alcanzarlo y se dio cuenta de que su brazo no se movía. No. No era la pelota. Era otra cosa. Algo que poco a poco se extendía ante ella ... esta sustancia roja, que manchó el asfalto. Un hermoso color rojo oscuro. Es decir, mi ... "Aaaahhhh!" Fuuka se despertó gritando. Su cuerpo estaba empapado en sudor y el corazón le latía con fuerza. "¿Qué ... qué ha sido eso?" Un sueño ...? No recordaba haber tenido jamás un accidente de este tipo. Sin embargo, para ser un sueño, se había sentido escalofriantemente real. "Fuuka ... ¿Qué ...?" Kanae, que dormía en la cama de al lado, se sentó con los ojos entornados. "Ah. Lo siento ... Tuve una pesadilla muy extraña." "¿Estás bien ...? ¿Quieres que te traiga un vaso de agua o algo ...?" -No, no te preocupes. Si tengo sed ... yo iré a buscar un vaso por mí misma. " -Está bien ... bueno, bueno ... entonces buenas nochea " "Buenas noches". Kanae se volvió a dormir enseguida, suspirando pesadamente. Fuuka luego se levantó de la cama y fue a lavarse la cara. Qué sueño tan extraño ... ese color ... y la sangre ... Un escalofrío repentino deslizado en su cuerpo, se abrazó a Fuuka. Era sólo un sueño. Sólo un sueño. Lo repitió una y otra vez antes de regresar a la cama. Tal vez si se queda dormida, ella podría olvidar. En la oscuridad, Fuuka yacía con los ojos abiertos. Ella suspiró. Inquietud y extraño, los dedos fríos los apretó contra su pecho. Sus nervios estaban tan cerca de la superficie que el sentimiento casi la asustó. "¿Qué demonios es esto...?”... Aunque ella estaba acostada en su cama caliente, su voz temblaba de frío. No pudo dormir toda la noche. Por la mañana, se levantó sin haber dormido, el dolor extraño en su pecho aún era fuerte.
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